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La fontanería no es solo arreglar una fuga. Es asegurar que todo en tu casa o negocio funcione sin complicaciones. Me ocupo de lo urgente y de lo que se puede prevenir, con atención directa y sin rodeos.
Nadie quiere una fuga, y mucho menos una que no sabes de dónde viene. Yo la detecto, la paro y dejo todo en orden. No se trata solo de arreglar, sino de que no vuelva a pasar. Además, te cuento qué fue lo que pasó y cómo evitarlo en el futuro.
¿Reformas o nueva vivienda? Me encargo de montar todo el sistema de fontanería de cero. Cañerías, grifos, sanitarios… tú dime qué necesitas y yo te asesoro. Trabajo limpio, organizado y con tiempos claros desde el primer día.
A veces lo que parece un pequeño goteo es el aviso de algo mayor. Hago revisiones completas para prevenir averías. Una visita a tiempo ahorra dinero y dolores de cabeza. Te doy un informe claro de lo que veo y qué puedes mejorar.